Historias de vida: LA VUELTA AL MUNDO EN LOS 60′

Viajar sin rumbo también es toparse con historias de vida detrás de un par de lágrimas.

1Vagns

Eduardo Galeano dijo que EN LOS EXTRAVÍOS NOS ESPERAN LOS HALLAZGOS. Perderse, caminar sin rumbo, romper algunas reglas sobre propiedad privada, y dejar que el viento decida el próximo destino, son algunas de las opciones que podemos tomar para encontrar algo. No importa qué y no importa si no sabes qué estás buscando. Es totalmente cierto que siempre hay algo esperándonos a la vuelta de la esquina.

Era miércoles; un día más, como muchos otros de trabajo. Ya nos empezábamos a sentir cansados, ya empezábamos a perder la emoción por estar acá. Los campos con flores amarillas, los largos caminos intransitados y las casas del año 1800 ya no nos sorprendían. Todo se volvía monótono y daba igual si era lunes o sábado. Fue entonces cuando decidimos salir a caminar un poco, sin rumbo y sin preocuparnos demasiado por si estábamos en el camino de alguna propiedad privada.
Justo donde terminaba el camino de tierra, nos topamos con una hermosa casa de esas que hay por todos lados. Viejas, grandes y con techos de paja. Mirándola mejor, parecía más que una casa. ¿Puede alguien vivir en un lugar tan grande? En Argentina sería un condominio, pero acá era sólo una casa.

Fue entonces cuando conocimos a VAGN, un hombre de 79 años que desde hace dos había perdido la sensibilidad en sus piernas. En un inglés perfecto, nos preguntó de dónde éramos y se presentó a sí mismo como DANÉS de sangre VIKINGA. Como si eso no fuese suficiente para dejarnos asombrados, nos explicó que no podía caminar y por eso estaba atado a su silla eléctrica. En ese momento se le perdió la mirada y se le cayeron varias lágrimas. Ya saben, parte el corazón al medio ver llorar a alguien que podría ser tu abuelo, así que rápidamente le pedimos que nos cuente algo de cuando era joven, como para cambiar de tema. Y se le dibujó una sonrisa.
VANG fue exactamente eso, un estallido de vida. Fue un viajero, un trotamundos, un buscador de historias. En 1960 empezó un viaje por el mundo que duraría unos 2 años y que lo llevaría a recorrer Alaska, Canadá, Estados Unidos, México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, San Salvador Australia, China, Japón, Rusia, Malasia, Tailandia, Polonia, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Suecia, Alemania, Francia, Suiza, República Checa, Austria, Hungría, Yugoslavia, Irán, Iraq y Afganistán. Dio la vuelta al mundo, en moto. Y como si eso fuera poco, cuando regresó a su casa, compró una avioneta y se fue hasta Rusia unas 18 veces. Por estos viajes es reconocido por los daneses ya que sorprendió la entrañable amistad que forjó con ciudadanos rusas en épocas en las que ambos países eran enemigos.
Vagn conserva todo lo que usó en sus viajes en un museo privado, no abierto al público, y nos invitó a verlo.

lentes
Debajo de mucho polvo y de años de olvido, encontramos la moto que lo acompañó en todos sus viajes, la mochila, la carpa y la cámara que usó para captar los momentos. Con mucha nostalgia y dificultad para moverse con la silla eléctrica en medio de tantos recuerdos y escombros, nos mostró la avioneta. Su avioneta, esa que, al parecer, le recordaba los días de gloria.
33

En la vieja casona también había una inmensa colección de objetos antiguos y de motocicletas que usó él y su hijo para viajes menos extensos. Toda una vida, toda su historia.
444
Era difícil ver todas esas cosas de viajes y asociarlas a ese hombre de 79 años con ojos de nostalgia. Era difícil no sentirse agradecido con la vida por tener la posibilidad de estar ahí, de escucharlo y de ver cómo se le dibujaba una sonrisa ante cada “Waaauuuuu” nuestro.
17072014-DSC_2247

Antes de irnos, él mismo nos ofreció aparecer en una foto con nosotros, pero con un pedido especial: que en la foto no aparezca su silla de ruedas.
Supongo que quería que lo recordemos como el chico valiente y alegre que siempre fue. Un aventurero que se lanzó al mundo a cumplir su sueño en plena Pos Guerra. Un prócer en el mundo de los viajes. Una historia que debería vivir por siempre.

Vang en moto a los 72

Foto tomada por amigos a sus 72 años

Categorías: Historias de vida

7 Comentarios »

  1. Simplemente «wwooowwww!!!»… Las historias que están conociendo no tienen precio! Es por esas cosas que vale la pena tooooodo el esfuerzo y las energías q están poniendo!
    La única critica: me falta una foto de la avioneta… ¬¬ jajaja

  2. Me encantó la historia, la redacción, las fotos, el personaje, todo. Muy bueno. Me gustan los blogs con este estilo de entradas. Veo que aquí se mezclan estilos y eso es muy bueno porque habla a las claras de la versatilidad literaria y de redacción; pero si me dan a elegir me quedo con este estilo. Un placer conocer este blog! Amo las historias que se descubren en cada paso detrás de las personas con las que nos topamos en los viajes. A veces suelo escribir sobre lo mismo. Los invito a pasar por mi blog también. Hasta pronto!
    http://gambeteandoconladepalo.blogspot.com.ar

    • Muchas gracias Guido por tomarte el tiempo de leernos y dejarnos tu comentario. Lo bueno de los Blogs es justamente como vos decís, la versatilidad literaria. No necesitamos cumplir con un estilo preciso ni seguir directivas teóricas. Gracias por compartirnos tu espacio, a nosotros también nos gusta leer y disfrutar de otros blogs!
      Un abrazo!

Contanos tus dudas o experiencias!

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s