¿Por qué AUTOSTOP?

 el sentido del AUTOSTOP no es ahorrar plata sino  vivir la experiencia

el sentido del AUTOSTOP no es ahorrar plata sino vivir la experiencia

Nos enseñaron que hacer dedo era cosa de otros tiempos más seguros, que hoy en día sólo está reservado a hippies (siempre en tono despectivo) y a vagos que lo hacen para ahorrarse unos mangos. Nos convencieron de que salir a la ruta era peligroso y que corrés el riesgo de terminar en una zanja.

Pero, parafraseando a Cortázar: nosotros, al parecer, nacimos para no aceptar las cosas tal como nos son dadas. Y es por eso que salimos a la ruta a ver qué pasaba.

En principio el paisaje se ve distinto. Te vas alejando paso a paso del punto de partida y podés tomarte el tiempo necesario para observar el cambio. Las distancias se vuelven más reales; el peso de la mochila te lo hace sentir, pero no importa. Los sonidos se maximizan, los colores también. Pasas a formar parte de tu entorno.

Empiezan a pasar los autos y ahí surge, junto con la timidez, la pregunta del millón: –¿y si nadie para?

 Empezás levantando tímidamente el pulgar acompañando el gesto con una sonrisa que te haga parecer digno de un lugar en el asiento trasero. Algunos ni te miran, otros te hacen mala cara y algunos te saludan y te devuelven la sonrisa. Pasan 5, 10, 14 autos hasta que de repente alguien frena. Te preguntás si se les pinchó una goma o si pusieron las balizas para tirar la yerba del mate y seguir camino. Pero no, pararon por vos. Y es en ese momento en el que te das cuenta y corrés al auto antes de que cambien de opinión. No lo podés creer. Torpemente, acomodás la mochila donde haya espacio y te subís entre muchos agradecimientos. Los conocés, te conocen y ahí comprendés que el sentido del AUTOSTOP no es ahorrar plata sino  vivir la experiencia. Les contás de tus viajes, de las miles de cosas que aprendiste  y ellos te cuentan de los suyos, de su vida. Te cuentan sus historias. Y de repente estás conociendo a personas que jamás hubieras conocido en tu vida si no fuese porque te animaste y porque ellos se animaron.

Llamás a tus viejos, a tus abuelos, a tus tíos y les contás que hacer dedo no es cosa de otros tiempos porque el tiempo del viajero no tiene caducidad; porque el AUTOSTOP no es para ahorrarte unos mangos sino para experimentar, conocer y dejar que te conozcan.

Categorías: Reflexiones en viaje

3 Comentarios »

  1. Me han sacado una sonrisa con este articulo! La verdad es que cuando alguien frena es casi siempre cuando ya estas a punto de darte por vencido; pero lo lindo es que inmediatamente que empiezas a conversar se te olvida el mal rato al sol y la espera; y es aqui cuando la experiencia se vuelve magica! Excelente, me encanto!

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